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Planificar el futuro
La planificación por adelantado ayuda a aliviar la carga emocional y financiera de sus seres queridos. Hay muchas decisiones importantes que tomar cuando se planifica un funeral, y cada elección tiene el potencial de ayudar a sanar y consolar a quienes más importan. Al ocuparse de los arreglos por adelantado, puede darles a sus seres queridos un regalo increíble: pueden estar seguros de que los servicios realmente reflejan su vida y cómo desea que lo recuerden.
La muerte de un ser querido, además de causar un gran dolor a los familiares y amigos, suele suponer una pesada carga económica. El costo de un funeral, el entierro o la cremación, el ataúd y el transporte son solo algunos ejemplos de los gastos que la familia va a tener que afrontar.
Según estimados de la Asociación Nacional de Directores Funerarios (NFDA, por sus siglas en inglés), el costo promedio de un servicio funerario en los Estados Unidos está alrededor de los US $9,000 dólares, pero por supuesto esta cifra varía mucho según los detalles específicos de cada cliente. Desde el tipo de ataúd hasta el lugar del entierro, todo detalle cuesta y afecta el costo final.
Afortunadamente existen diferentes alternativas para honrar a nuestros seres queridos con una despedida digna y de una forma económica.
Nuestros paquetes
Un paquete básico consiste en un servicio de funeral y entierro.
Detalles secundarios como flores, música en vivo, o la presencia de un sacerdote o un pastor y otros arreglos no están incluidos.
La familia recibe la visita de parientes y amigos en la funeraria, normalmente es de un día, y luego transporta al difunto hasta un cementerio donde se entierra. Este tipo de servicio incluye varios gastos mínimos, ya que es necesario incluir el ataúd, el espacio en el cementerio, la apertura y cierre de la tumba y otros detalles relacionados que son costosos. Los cementerios no solamente cobran por el espacio, sino también por abrir y cerrar la fosa, por ejemplo.
Además, en muchos casos las fosas requieren recubrimientos especiales que constituyen un costo adicional. El entierro es una de las formas más tradicionales para disponer de los muertos y es muy común en casi todas partes de América Latina, México y el Caribe, y en los Estados Unidos.
Una alternativa más económica al entierro es por supuesto la cremación. Existen paquetes funerarios que incluyen los servicios de visita para la familia y amigos en el hogar funerario, pero el difunto no es enterrado, sino que desde la sala de velación o visita es enviado a la cremación.
El costo promedio de una cremación en los Estados Unidos está alrededor de $4,000 a $7,000 dólares, pero varía de un estado a otro y se puede obtener por menos de US $1,000 en algunos casos. Cuando se recurre a la cremación, se evitan los costos de cementerio, fosa o bóveda, placa conmemorativa y demás.
En cuanto al ataúd, existen algunos de bajo costo, así como contenedores alternativos que cumplen la misma función, pero son mucho menos costosos y son “ecológicos” porque su elaboración tiene menor impacto en el medio ambiente.
También es posible omitir la visita de familiares y amigos y enviar el cuerpo directamente desde el mortuorio o hospital al lugar de cremación. La familia recibirá posteriormente las cenizas y puede reunir a sus allegados en una ceremonia privada para honrar la memoria del difunto. Los costos son mucho más bajos.
Debido a los altos costos de los servicios funerarios existen planes prepagados para cubrir estos costos. Algunos son ofrecidos por funerarias y otros por compañías de seguros.
Aunque un plan ofrecido por una funeraria puede ser una buena opción, tiene limitaciones, ya que los clientes pueden mudarse a otra ciudad o país, lo que dificulta usar el plan prepagado.
En el caso de pagar un plan a una compañía de seguros esto no ocurre, ya que las compañías pagan a los beneficiarios independientemente de la región donde vivan.
